No existe nada más refrescante en la vida que despertar en busca de nuevos horizontes que mantengan un sentido. Es una necesidad de cada quien que desee vivir la vida plenamente. Tal necesidad requiere de dedicación, paciencia y lucidez, debido a que muchas veces no resulta como lo imaginamos de buena a primera, y siempre surge cuando más lo necesitamos, cuando ya es hora de darle un giro a la vida y a cómo empleamos el tiempo que se nos otorga cada segundo… Hoy me ocurrió eso a mí nuevamente después de hace mucho; es hora de perseguir un par de metas que surgieron a mi mente hace mucho a la par del momento en que decidí escribir mi primer libro (el cual aún me falta por culminar). Mi necesidad es la de escribir dos libros más. Pero ¿cómo satisfacer mi necesidad si aún no satisfago el primer deseo que ya había nacido? Soluciones hay para todo, menos la muerte, y he decidido darle el tiempo necesario a cada libro. Ni más, ni menos del que les corresponde. Y no es una ley de vida el hacer una cosa a la vez, si se tiene la capacidad se pueden hacer varias, y más allá de la capacidad, si se tiene la determinación. Ya he decidido abrirme a mi nuevo horizonte, ya vendrán más y hay que aprovecharlos, porque sino el ocaso se los comerá.
He de anunciar que usaré menos el blog por esta necesidad mía. Escribiré mis experiencias acerca de estas metas que han nacido a su debido momento. Dios los bendiga.
Poesía Nocturna. 